miércoles, 17 de junio de 2009

Ofreciendo Sacrificios De alabanzas

La Alabanza a Dios tiene que ser continua, una manera de vivir. Alabamos a Dios por quien es el pero, Sacrificios de Alabanza es adorar a Dios en medio del dolor, cuando las cosas nos cuestan, es aprender a reconocer la grandeza de Dios cuan viene la tribulación a nuestras vida. Esta predicación fue dada por Israel Osorio, Pastor de Alabanza de la ICT. Es un reto aprender a vivir en esta dimensión.
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"Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesen su nombre" (He 13:15).


A. ¿QUÉ ES UN SACRIFICIO DE ALABANZA?


Existe una diferencia distinta entre el alabar a Dios y el ofrecer sacrificios de alabanzas.
Para un hijo de Dios que está en buenas relaciones con el Padre, la alabanza es algo que usualmente fluye con facilidad. Tenemos tantas razones para alabar a Dios, que cuando pensamos en Él, debería surgir un fluir espontáneo de alabanzas desde nuestros corazones. Nuestra oración, por lo general, implica la acción de gracias también, y servimos a Dios con alabanzas por todas las bendiciones y beneficios que ha traído sobre nuestras vidas.


El "sacrificio de alabanza" es algo diferente. Por lo general, no fluye con facilidad y espontaneidad. No es la alabanza que ofrecemos a Dios cuando todo nos va bien, somos felices y bendecidos. El sacrificio de alabanza es algo que ofrecemos a Dios cuando no nos sentimos con deseos de alabarle.
Todo parece irnos mal. Nuestro mundo al parecer se está cayendo en pedazos. En esas circunstancias, alabamos a Dios no por nuestras circunstancias, sino a pesar de ellas. En tal situación, comenzamos a alabar a Dios por fe. Le estamos alabando en obediencia y por quien es Él, y no particularmente por lo que ha hecho.


Esa clase de alabanza no surge con facilidad. No es algo barato, mas es de gran precio. Sin embargo, lleva con ella una delicia especial al corazón del Padre, y Él se complace en recibirla como un sacrificio de alabanza.


1. Es Una Alabanza Continua

David aprendió su secreto de la alabanza. Él manifestó: "Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca" (Sal 34:1).
No es una alabanza de cuando las cosas "vayan bien". No es una alabanza sentimental. No es superficial, ni vacía, más es consistente. Es ofrecida a Dios continuamente; en los tiempos buenos y en los tiempos malos, cuando va todo bien y cuando nada parece irnos bien.
Alabamos en aquellos tiempos en los que "el Señor da" y en los tiempos en que "el Señor arrebata". En tales tiempos podemos decir: "…Sea el nombre de Jehová bendito" (Job 1:21).
Es especialmente cuando parece que el cielo es de bronce. Al parecer Dios está a un millón de millas de distancia. Sus oraciones al parecer no son escuchadas y mucho menos contestadas.
Cuando no se puede pensar en nada por lo que se desee alabar a Dios, pero le alaba a pesar de todo; eso es sacrificio de alabanza.


Es la alabanza que se ofrece a Dios cuando en realidad le cuesta un gran esfuerzo ejecutarla.
El diablo te dice: "¿Qué razón tienes para alabar a Dios?" Vuelve y le dice: "No se puede esperar que nadie alabe a Dios en tales circunstancias. Por supuesto que Él no esperaría tal cosa de su parte. ¡Eso sería fanatismo!" No obstante, usted sabe en lo más profundo de su ser que Dios es digno de ser alabado. Está consciente de que Él sigue sentado sobre Su trono, que sigue siendo el Todopoderoso, el Dios de todo el universo. Él no ha cambiado de manera alguna. Es el mismo ayer, hoy y por siempre. ¡Loado sea Su maravilloso Nombre!


2. Es Una Alabanza Audible

Es el fruto de nuestros labios. Éstos, producen las palabras y ayudan a verbalizar nuestros pensamientos.Por lo tanto, el sacrificio de alabanza es algo que nosotros decimos. Algo que articulamos. Satán puede escucharlo. Nosotros podemos escucharnos. Y más importante que todo, Dios puede escucharla.
Fue un sacrificio de alabanza lo que Pablo y Silas ofrecieron a Dios a media noche, cuando estaban encadenados en la mazmorra más segura de la cárcel (Hch 16:25).
Habían sido lanzados a prisión por hablar acerca de Jesús. No eran criminales, ni habían cometido alguna clase de crimen serio. Estaban esparciendo las buenas nuevas del Reino, y fueron echados en prisión por tal razón.


Les dieron muchos azotes. Sus espaldas estaban abiertas y sangrando. Sentían un gran dolor. Sus heridas estaban infectadas. Cada uno de los nervios de su cuerpo había sido afectado. Sentían dolores agudos en cada pulgada de sus espaldas. Sus manos y pies habían sido encadenados al cepo. No podían acomodarse para descansar, a pesar de que lo intentaron.
Ya era medianoche, tiempo en el que el espíritu humano está en su estado más decaído; cuando sus espíritus estarían en la depresión y desesperación más intensas. Es probable que nunca se hubieran sentido con menos deseos de alabar al Señor como en esa ocasión.


Pero a medianoche comenzaron a cantar alabanzas a Dios. Abrieron sus bocas y entonaron cantos de alabanzas a Jesús. ¡Cuánto debe haber eso agradado el corazón del Maestro! Allí estaban dos siervos Suyos sufriendo afrenta, dolor y desesperación por causa de Su nombre. Decayendo en prisión porque habían hecho lo que el Señor les había dicho que hicieran. ¿Maldecirían a Dios? ¿Le negarían? ¿Acaso dirían: En qué estábamos pensando para que nos dejaras caer en este lío?" ¿Le culparían diciendo: "No estaríamos en problemas si no fuera por Dios"? ¡No! ¡Un millón de veces no!


Por el contrario, comenzaron a cantarle alabanzas a la medianoche, en la hora más oscura cuando todo parecía ser tenebroso y desalentador.
Repentinamente, los cimientos de la prisión empezaron a temblar. Sus cadenas se soltaron.
Me imagino que cuando el Señor les escuchó cantar alabanzas a la medianoche, se sintió tan emocionado que se les unió en sus aclamaciones de "Aleluya", tal vez tan alto, que los muros de la prisión comenzaron a temblar.


Aquellos hombres estaban ofreciendo sacrificio de alabanza. Loaban a Dios a pesar de toda adversidad. Estaban ascendiendo por encima de sus circunstancias y gritaban: "Gloria a Dios de todas formas".
Hay santos de Dios por todo el mundo que todavía ofrecen esa misma clase de sacrificio. Desde las celdas de sus prisiones en diferentes partes del mundo donde los creyentes en Cristo sufren por Su testimonio, ellos ofrecen sus sacrificios de alabanzas.


3. Esto Puede Ser Hecho Únicamente A Través De Jesús

"Por tanto, a través de él ofrezcamos...". Solamente Jesús puede hacer posible esta clase de ofrenda. Por eso es que Cristo es tan maravillosamente glorificado en este ejercicio.El Padre conoce muy bien que ninguna persona podría ofrecerle alabanzas y acción de gracias en una situación contraria, a menos que reciba ayuda del Consolador. Así que, Dios ve la grandeza de Su Hijo en esta clase de ofrenda. Es la gracia de Su Hijo la que realiza el milagro.


Ahí vemos a una persona que podría haber maldecido a Dios en esa circunstancia, pero que dado al triunfo de Su gracia divina en su vida, está magnificándole y expresándole las gracias. En otras palabras, es igual que si le estuviera diciendo: "Amado Dios, no puedo entender el porqué sucede esto, pero de todas maneras te alabo. No puedo entender el porqué tiene que sucederle esto a mi familia. No puedo discernir la razón o adivinar el propósito, pero a pesar de todo, yo te alabo".
Cada vez que se ofrece un sacrificio de alabanza, Jesucristo es glorificado.


4. Es Dar Gracias A Su Nombre

Dios quiere llevarnos al lugar donde podamos sinceramente "dar gracias siempre, por todas las cosas a Dios el Padre" (Ef 5:20).
Observe que se trata de dar gracias al Padre por todas las cosas. Eso es difícil. Podemos hacer eso únicamente cuando realmente creemos en la soberanía de Dios, cuando realmente "…sabemos que todas las cosas ayudan para bien a aquellos que aman a Dios, a aquellos llamados según Su propósito" (Ro 8:28).


B. CÓMO OFRECER SACRIFICIO DE ALABANZA


1. Determine Con Anterioridad Que Va A Alabar A Dios. Esto en todo tiempo y en cada situación.

2. Comience A Hacerlo Ahora Mismo. Alabe a Dios diariamente y todo el día. Sin importar lo que pase ese día, alabe a Dios en él, por él y a través de él. Forme el buen hábito de alabar a Dios continuamente.
3. Si Surgen Problemas En Su Camino, O Se Encuentra En Dificultades, Determínese A Alabar Al Señor. David dijo: "Me gloriaré en quien me ofrezca alabanza y le mostraré la salvación de Dios" (Sal 50:23).
Decida alabar a Dios en cualquier situación, a pesar de cuán difícil sea, y Dios le preparará una puerta de liberación para usted.


4. Comience A Hacerlo Por fe. Pronuncie palabras de alabanza. Dé gracias a Dios de manera audible a través de la fe aunque usted no pueda comprender el porqué está dando gracias.
Empiece a alabarle por proveerle una vía de escape para su vida. Tal vez no pueda ver esa senda todavía. No sabe cómo Dios le librará pero le da gracias y le adora de todas maneras. Usted ya está recibiendo la victoria.
5. Una Vez Que Haya Empezado Continúe Alabándole. Deje que sus alabanzas asciendan cada vez más alto. Permita que el Espíritu de alabanza le posea. Dé aclamaciones de alabanzas a Dios. Cántele himnos. Dance delante de Él. Glorifíquele y engrandezca Su nombre. Él abrirá un camino de salvación para su vida.

miércoles, 10 de junio de 2009

El Significado Profético De La Alabanza

La alabanza sublime a Dios, dada por su pueblo hará que sobre la tierra sea establecido su reino, también provocara que aun las personas más endurecidas hacia su Señorío, rindan adoración al Único que es digno de toda alabanza, honor y gloria. Esta es la segunda clase de la serie: “Un nuevo Sacerdocio”
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El Significado Profético De La Alabanza

A. PREPARÁNDONOS PARA EL REINO DE CRISTO SOBRE LA TIERRA

La importancia de la alabanza es enfatizada a través de toda la Biblia. Esta es una actividad espiritual de gran importancia. No obstante, en los últimos días del fin de las épocas, la alabanza y la adoración son de importancia especial, desempeñando un papel particular en el cumplimiento de los propósitos de Dios.
Es por tal razón que Él está restaurando la alabanza en Su pueblo hoy en día. Nos estamos moviendo con rapidez hacia el tiempo en el cual el reino de Cristo será establecido sobre la tierra. Una de las características sobresalientes de esa Época, será la alabanza y la adoración. Así que, Dios está preparando a Su pueblo para ese tiempo. Ya estamos entrando al Reino, y parte de nuestra preparación es sobresalir en la alabanza y adoración.

1. Salmo 149:6: Las Alabanzas Sublimes A DiosLa primera porción del Salmo 149 está saturada de exhortaciones y mandatos dirigidos a magnificar a Dios. Hay por lo menos diez mandatos para alabarle en diferentes maneras.

Se nos manda que cantemos loores a Su nombre; a regocijarnos en Él; a alegrarnos en nuestro Rey; a danzar delante de Su presencia; a magnificarle con instrumentos musicales, etc.
En el versículo 6 de dicho Salmo, alcanzamos la expresión más elevada de esa alabanza, el nivel más alto de la alabanza pura. David la denomina: "Las alabanzas sublimes a Jehová". Las armas finales del ejército de Dios para los últimos días serán "Las alabanzas sublimes de Dios en sus gargantas, y la espada de dos filos en sus manos".

Con tales armaduras, de seguro que conquistaremos al enemigo, y obtendremos la gran victoria final en el Nombre de nuestro Dios.

a. Dios nuestro maestro procura enseñarnos:

1) Extender nuestro entendimiento en la alabanza
2) Purificar nuestros motivos en la alabanza
3) Refinar nuestras expresiones en la alabanza
4) Establecer Su trono sobre ellas (Sal 22:3)
5) Manifestar Su autoridad a través de ellas.

En el Salmo 149:8, Dios nos dice lo que Él logrará cuando comencemos a ejercitar Sus alabanzas sublimes. Leamos lo que nos dice este versículo:

"Para aprisionar a sus reyes con grillos, y a sus nobles con cadenas de hierro".
Estos no son reyes ni nobles terrenales. Son las potestades y poderes que ejercen su gobierno espiritual sobre las naciones paganas del mundo.

En respuesta a las alabanzas sublimes de Su pueblo, Dios aprisionará y atará con cadenas todas estas potestades satánicas. Además, libertará a los pueblos que han estado oprimidos a fin de que reciban la bendición del Evangelio del Reino.

Esto pavimentará el camino hacia el despertamiento espiritual más grande jamás presenciado por el mundo anteriormente. Las grandes naciones paganas de la tierra, abrirán sus puertas para recibir el Reino de Dios.

Aquellas multitudes que Joel vio proféticamente en el "valle de la decisión", serán libertadas de la opresión espiritual a la cual estuvieron sometidas. Estarán libres para recibir las bendiciones del glorioso reino de Dios.

2. Salmo 67: La Salud (Salvación) Para Todas Las Naciones

Este Salmo profético da apertura, con un clamor, por la misericordia de Dios y para que Sus bendiciones sean reveladas a todas las naciones. Concluye con la predicción HABRÁ de bendecirnos, y la tierra dará abundantes frutos. "Y Témanlo todos los términos de la tierra".
La llave que libera tal bendición universal, no es otra que las alabanzas del pueblo de Dios (v 3, 5).
a. Note La Marcha Progresiva De La Alabanza:

1) Que Todo El Pueblo De Dios Te Alabe, Oh Jehová. Esto se refiere al pueblo escogido de Dios: Su pueblo redimido.(Nuevo Sacerdocio) Ellos deben fungir como líderes de un ejército de adoradores. Hasta que el pueblo de Dios no se mueva hacia esas áreas de la adoración, este plan de redención mundial permanecerá inactivo. El gatillo que precipita la gran bendición de Jehová Dios sobre toda la tierra, son las alabanzas de Su comunidad redimida.

2) Que Todas Las Naciones Te Alaben. Esto significa que llegará el tiempo en el cual la alabanza (loor, adoración, magnificación) a Dios, no estará limitada exclusivamente a Su pueblo redimido. Ésta se extenderá a todas las naciones y razas del mundo. Aun los no-regenerados irrumpirán en loores al Dios de los cielos; comenzarán a reconocerle como el único Dios verdadero, como el único digno de ser loado y magnificado en adoración.

3) Que Las Naciones Se Alegren Y Canten Con Gran Regocijo. En este punto, naciones completas comenzarán a proclamar favorablemente el nombre de Dios en palabras y melodías de alabanzas. Comenzarán a comprender que la única solución a sus problemas y dilemas humanos, es por medio de la intervención del gobierno de Dios.
Cuando esta reacción de alabanzas en cadena sea lanzada por el pueblo de Dios, de cierto que Su gobierno y justicia descenderán a la tierra (v 4).

Solamente esto podrá hacer que: "...sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación" (v 2).

El término usado aquí para "salvación" es YESHUAH, que significa salud, liberación, victoria, prosperidad, bienestar, etc.
Todas estas bendiciones pueden ser heredadas a través de una Persona, Su nombre es JESÚS. Él es la única respuesta a los múltiples conflictos del mundo actual. Nuestros ojos deberán estar puestos únicamente en Él, quien es el Autor y Consumador de nuestra fe. Su venida será acelerada a medida que entremos a esa fase de la adoración en alabanzas sublimes a Su Nombre.

3. Salmo 72: El Dominio Del Reino

El Salmo 72 es un canto mesiánico glorioso y profético, el cual, bosqueja muchos aspectos gloriosos de la venida del Reino de nuestro Mesías, Jesús.
El Salmo completo está saturado de hechos gloriosos relacionados con tal Reino. No obstante, mencionaremos sólo dos de ellos, los cuales, están en armonía con nuestro tema presente:Salmo 72:15b: "...todo el día se le bendecirá [al Mesías]".

Salmo 72:17: "Será su nombre para siempre, se perpetuará su nombre mientras dure el sol. Benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán bienaventurado".
Una de las características exclusivas del reino eterno y universal de Dios sobre la tierra, será la adoración de Dios. Su trono será establecido en Jerusalén. Cristo, Su Hijo, será el Rey, quien ocupará dicho trono. El Rey David será Su príncipe (Jer 30:9; Ez 37:24, 25).
Todas las naciones irán a Jerusalén año tras año para adorar al Rey y para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos (Zac 14:16).

La casa de Dios será erigida sobre la cumbre del monte, y los pueblos de todas las naciones vendrán para ser enseñadas acerca del Todopoderoso (Is 2:2, 3).
Ellas dirán entre unas y otras: "...venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas..." (Mi 4:2).
Cualquier nación que rehúse o pase por alto viajar a Jerusalén para adorar al Rey de toda la tierra, Dios detendrá la lluvia para que no descienda sobre su territorio (Zac 14:17).

La palabra que se usará como contraseña para ese tiempo será: "SANTIDAD A JEHOVÁ..." (Zac 14:20).

¡OH, VENID Y ADORÉMOSLE! ¡AMÉN!




lunes, 8 de junio de 2009

El Significado De La Alabanza Y Adoración

Adorar es primero que nada una actitud del corazón. Es la ocupación reverente del corazón humano hacia su Creador. Aquí la primera clase de esta serie, dada por Belinda García.

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El Significado De La Alabanza Y Adoración


A. ¿QUÉ ES ADORACIÓN?

Alabar es hablar bien de alguien, expresar admiración por alguien, hacer cumplidos, recomendar, felicitar, aplaudir, elogiar, lisonjear.
Adorar es expresar reverencia, tener un sentimiento de temor, inclinarse delante del objeto de adoración, rendir homenaje.
La adoración es la forma más elevada de alabanza. Por lo general, empezamos a alabar y acabamos adorando.
La palabra adoración (worship en inglés) se deriva de una palabra del inglés antiguo (worthship) que significa "reconocer el valor o dignidad de" y "reaccionar de manera apropiada ante", tal dignidad.

1. Una ActitudAdorar es primero que nada una actitud del corazón.

Es la ocupación reverente del corazón humano hacia su Creador.
Comienza con un musitar interno del corazón. Una meditación profunda sobre la grandeza y la dignidad de Dios. Es paladear o saborear la admiración que sentimos hacia Dios. Es una sensación interna de temor y respeto hacia el Todopoderoso.

2. Un RebosarSegundo, es un REBOSAR O FLUIR de esos pensamientos y emociones que fluyen espontáneamente.

No tienen que ser impulsados ni forzados. Nuestra copa, así como la de David, debe "estar rebosante" (Sal 23:5).

3. Un DerramamientoTercero, es el DERRAMAMIENTO del alma en profundas expresiones de reverencia, temor, maravilla y adoración.

B. LAS PRIMERAS REFERENCIAS BÍBLICAS A LA ADORACIÓN

Uno de los principios de interpretación bíblica, es la "ley de la primera mención", la cual, establece que la primera mención bíblica de cualquier tema o asunto concede una indicación clara de su significado e importancia dondequiera que aparezca en la Biblia. Es la clave para la comprensión del contenido de esa palabra o tema a través de todas las Escrituras.

La primera referencia de la palabra adorar está en Génesis 22:5. Abraham, dirigiéndose a los jóvenes que le acompañaban a él y a Isaac al Monte Moriah, les dijo: "yo y el muchacho iremos hasta allá y adoraremos". El término o voz usada aquí es SHACHAH (pronunciada Shaka) que significa postrarse delante de alguien, inclinarse con una reverencia, respeto y homenaje humildes.
Examinemos lo que hizo Abraham cuando adoraba. Esta primera mención o referencia de adoración nos enseña muchas lecciones.

1. Dios Ordenó A Abraham Que Fuera Y AdoraraLa alabanza y adoración no son opciones que podamos decidir hacer o no hacer como si fuera un capricho o antojo. Es un mandamiento de Dios.
Cuando la Biblia dice: "ALABAD A JEHOVÁ DIOS", no es una sugerencia o súplica, sino más bien un mandato. No hay excepciones a esta regla. Todo hijo de Dios debe ser un alabador y adorador de Dios.

2. La Reacción De Abraham Fue De ObedienciaEsta obediencia era esencial para la preservación de la relación del pacto con Dios. Dios y él habían entrado en un pacto o acuerdo, el cual, requería la obediencia y dedicación absolutas de Abraham a Él.Dios estaba a punto de probar la sinceridad e integridad de la entrega de Abraham. Le estaba requiriendo el sacrificio de lo que Abraham consideraba como lo más precioso en su hogar: Isaac, el hijo de la promesa.

3. El Acto De Adoración Es CostosoEl acto de adoración le iba a costar a Abraham su ofrenda mejor y más alta en valor.

En realidad iba a ser un "sacrificio de alabanza" (He 13:15). Una vida de adoración demanda todo lo que somos y tenemos (Ro 12:1, 2). Tiene que haber una entrega total de nuestro ser a Dios, a fin de llegar a ser un adorador verdadero. David comprendió también este principio cuando dijo: "...Porque no ofreceré a Jehová holocaustos que no me cuesten nada" (2 S 24:24).

4. El Acto De Adoración Es Un Acto De Fe. Cada paso que Abraham dio ese día, fue uno de fe. Cuando iba hacia el Monte Moriah, sabiendo que Dios había requerido la ofrenda de su muy amado hijo, sabía por fe que de alguna manera él e Isaac volverían a regresar juntos (Gn 22:5).

5. La Sumisión Del Yo. Abraham no sólo estaba preparado para ofrecer a Isaac, mas también iba a ofrecerle sus propios planes, deseos, ambiciones y anhelos para el futuro. Su futuro estaba ligado, inevitablemente, con aquel muchacho.

Él era el hijo que Dios le había prometido, a través de quien todas las promesas del pacto se verificarían (cumplirían). Al rendirse de esa manera en obediencia, era como entregarle todo aquello que había deseado que se cumpliera. Se entregó a sí mismo.
Jamás podremos entrar en una adoración verdadera hasta que no haya habido una entrega completa de nuestro ser a Dios. Él yo o ego siempre se interpondrá en el camino de la adoración, así que, debemos entregárselo a Dios en sumisión.

6. La Alabanza Glorifica A Dios. El acto de adoración costoso de Abraham glorificó a Dios. ¡Cuán sublime y glorioso debe ser Aquél por quien Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su amado hijo, a fin de rendir una adoración real en obediencia y fe!
Dios nos dice en el Salmo 50:23: "El que sacrifica alabanza me honrará...". Todo acto de adoración sincera glorifica a Dios.

7. El Adorador También Es Bendecido. La respuesta de Dios al acto de adoración de Abraham, indica Su gran placer y también Su deseo de bendecir a todo adorador: "…porque tú has hecho esto y no has escatimado a tu hijo único; te bendeciré con bendición y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos… porque tú has obedecido mi voz" (Gn 22:16-18).
La historia de María (Jn 12:3), quien ungió los pies de Jesús con un óleo de gran precio, es un hermoso ejemplo de adoración. Juan nos dice que después "...secó Sus pies con sus cabellos...".
Imagine la fragancia exquisita que llevaría en sus cabellos. Por supuesto que por dondequiera que fuera, las personas notarían aquel perfume o fragancia exquisita.
Lo mismo sucede con los adoradores. Sus vidas llevan una fragancia exquisita por todas las partes a donde van. ¡Es la fragancia o perfume de la gloriosa presencia del Señor!

C. LA ADORACIÓN TIPIFICADA EN EL TABERNÁCULO

Un principio adicional de interpretación bíblica es la "ley de la mención repetida". Este principio dice que la cantidad de trato y espacio dado a un tema particular indica su importancia. Consideremos cuánto espacio es dedicado a la descripción del Tabernáculo. Hay 50 capítulos a través de toda la Biblia dedicados a este tema:
Éxodo
15 Capítulos

Levítico
18 Capítulos

Números
13 Capítulos

Deuteronomio
2 Capítulos

Hebreos
2 Capítulos

Estos capítulos mencionados arriba nos hacen comprender cuán importante es este tema.

1. La Naturaleza Vital De La Adoración
Siendo que el propósito primario del Tabernáculo era la adoración de Dios, vemos que Él nos está comunicando la naturaleza vital de la adoración, y la tremenda importancia que le da.
La primera pieza de los accesorios del Tabernáculo que Dios describe (Ex 25:22) es el Arca del Pacto. La tapa de esta caja se conocía con el nombre del asiento de la misericordia. Dios dijo: "...me encontraré contigo y me comunicaré contigo desde el asiento de la misericordia...". La recámara (el Lugar Santísimo) en donde estaba alojada el arca, era el lugar donde Dios se congregaba y tenía comunión con el hombre cara a cara. Era el lugar de la adoración.
En el orden del Antiguo Pacto, ese maravilloso privilegio era algo exclusivo para los Sumos Sacerdotes, y una sola vez al año: el Día de la Expiación. ¡Cuán bienaventurados somos bajo los términos del Nuevo Pacto, pues tenemos el privilegio de tener continuo acceso o entrada al Lugar Santísimo a través de la sangre de Cristo!
La enseñanza básica implícita en el Tabernáculo para nosotros los cristianos es la adoración. Dios había sacado a Su pueblo fuera de Egipto con mano fuerte y poderosa (Ex 32:11). Una vez librados completamente de la opresión egipcia, lo primero que Dios hizo fue comisionar la construcción del Tabernáculo a Moisés. El primer deseo de Dios, después de la liberación de Egipto (el pecado y su esclavitud), es iniciarnos en el ministerio de la adoración.

2. Orden Y Progreso De La Adoración
El Tabernáculo nos enseña respecto al orden y progresión de la adoración. Cuando se entra al patio exterior del Tabernáculo, lo primero que se veía era el altar de bronce del sacrificio. Este era el lugar donde Dios se encargaba de expiar los pecados e iniquidades del pueblo; Allí, Dios perdonaba todos sus pecados.
Luego, venía la fuente de Bronce, tipo de la limpieza que se recibe a través de la fuente del agua por la Palabra. El futuro adorador tenía que pasar a través de estas dos experiencias antes de llegar a las cortinas del lugar santo.
Dentro de ese lugar estaba la mesa de los panes de la proposición, el candelabro de siete brazos y el altar de oro del incienso, que tienen un significado profundo en la enseñanza de la adoración.
Por último, estaba el Lugar Santísimo, aquel paraje sagrado y solemne de la reunión que tipificaba las formas más elevadas y puras de la alabanza y de la adoración. Es a tal lugar, hacia donde el Espíritu Santo desea llevarnos.
Hay una progresión definida en el aprendizaje de las destrezas de la adoración. Dios desea conducirnos a través de todas las fases diversas hasta que entremos al último lugar de la adoración sagrada, ese lugar detrás del velo donde Dios habita.


miércoles, 3 de junio de 2009

Fuiste creado para agradar a Dios.

El tema de la Alabanza y la Adoración es uno de los más importantes de todos los temas bíblicos. También es uno de los más descuidados. El ser negligente en practicar la pura alabanza y adoración espiritual, es como pasar por alto un aspecto vital de nuestro sumo llamamiento en Cristo.
Este mes de junio vamos a aprender acerca de este llamado tan glorioso que tenemos los creyentes.

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El Nuevo Sacerdocio

Introducción

Bajo el Antiguo Testamento, Dios ordenó un sacerdocio que sirviera para representar (actuar como un intermediario) a Su pueblo delante de Él.


Su ministerio envolvía un complicado sistema de ritos y ceremonias. Estas ceremonias simbolizaban realidades espirituales por venir. Eran sombras de aquellas cosas, pero no constituían la sustancia (He 8:5; 10:1).


El ministerio sacerdotal de Cristo cumplió cada tipo implícito en el sacerdocio del Antiguo Testamento. Él cumplió todos sus simbolismos. Él es el cumplimiento de todos sus tipos. El sacerdocio levítico fue reemplazado por un nuevo sacerdocio (He 7:11-14). Bajo los términos del Nuevo Pacto, cada creyente funge como un sacerdote de Dios.
Nosotros no ofrecemos sacrificios de animales como lo hacían los sacerdotes en el Antiguo Pacto. Hemos sido llamados a ser un "sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo" (1 P 2:5).


Uno de los sacrificios espirituales que ofrecemos es la alabanza. "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre" (He 13:15). El término griego para "ofrecer" es "anafero", que significa llevar, levantar, conceder.

A. ASPECTOS DEL SACERDOCIO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

La terminología (palabra) "sacerdote", es asociada con aquéllos que se "acercan" a Dios. Podrá notar este privilegio del sacerdocio mencionado en Éxodo 19:22; Deuteronomio 21:5 y Ezequiel 44:15.
La terminología anterior es aplicada también a Melquisedec (Gn 14:18), a Jetro (Ex 3:1) y a los sacerdotes mencionados en Éxodo 19:22-24, quienes ejercieron ministerios sacerdotales antes de que los levitas fueran escogidos como la tribu del sacerdocio.

1. Tres Atributos De Los Sacerdotes Del Antiguo Testamento

En Números 16:5, vemos tres cosas que se relacionan con el sacerdocio del Antiguo Testamento: "...mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo y hará que se acerque a Él; al que Él escogiere...".

a. Apartado Para Jehová "...quien es suyo"

b. Santo "...y quien es santo"

c. Ordenados Para Allegarse A Dios "...hará que se acerque a Él"

2. Tres Atributos Descritos

a. Posición. El primero de éstos, describe la posición del sacerdote: Ha sido santificado; apartado del mundo para Dios.

b. Condición. El segundo, describe su condición: Es santo, consagrado a Jehová. Todo vaso ofrecido a Dios, era santificado para Su uso (Lv 27:28).

c. Ministerio Y Función De Los Sacerdotes En La Comunidad. El tercero, describe su ministerio y función: acercarse a Dios.

Esto se refiere a cada función que el sacerdote ejecutaba. Puesto que el sacerdocio intercedía por el pueblo ante Dios, su función también representa los elementos esenciales sobre los que se basaba toda la comunidad del pacto. Estos eran:

1) Una Compañía llamada y separada;
2) Una Nación Santa, un pueblo especial [particular]
3) Un Reino de Sacerdotes para Dios (Ex 19:4-6).

3. El Papel Del Pueblo Del Nuevo Pacto

El Nuevo Testamento describe también el papel que Dios ha deseado para Su pueblo del Nuevo Pacto.
a. Somos La Ecclesia: la compañía de los llamados: llamados del "Egipto de pecado" y del reino de Satanás; y separados para El Reino de Dios y Su amado Hijo (Col 1:13).

b. Tenemos Que Ser Un Pueblo Santo. La santidad es esencial para el compañerismo y la comunión con Dios. "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" (He 12:14).

c. Debemos Allegarnos a Dios y ofrecerle sacrificios espirituales: "…sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo" (1 P 2:5). "…ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios…" (He 13:15).

B. ASPECTOS ADICIONALES DEL SACERDOCIO DEL ANTIGUO TESTAMENTO

1. FiliaciónDios escogió a los hijos de Aarón para que fueran sacerdotes (Ex 6:16-20; Nm 3:6-10). Aarón fue el primer sumo sacerdote.2. OrdenaciónLos hijos de Aarón fueron ordenados al sacerdocio por Moisés. Nosotros también somos ordenados para ser sacerdotes de Dios por medio de Jesucristo (Ap 5:10).

3. Integridad O Perfección"Ninguno que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová…" (Lv 21:17-21).

4. LimpiezaA los sacerdotes se les requería que se lavaran las manos y los pies antes de que entraran al Lugar Santísimo (Ex 30:17-21; 40:30-32).

5. VestidurasLea Éxodo 28:40-43. Cuando los sacerdotes ministraban en el santuario, se les requería que vistieran las indumentarias sacerdotales.

"Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua" (Lv 16:4). Las vestiduras consistían de cuatro prendas o piezas:

a. La Túnica: era tejida en una sola pieza, sin costura.

b. Calzoncillos: eran de lino.

c. El Cinto: una prenda multicolor con los mismos cuatro colores que colgaban del velo delante del Lugar Santísimo.

d. La Capa: era una redecilla de lino (capa).

6. UnciónEl candidato para el sacerdocio era conducido hasta la puerta del Tabernáculo.

a. Lavado: Su cuerpo era lavado con agua. "Acerquémonos… purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura" (He 10:22).

b. Vestido: Se le vestía con las ropas oficiales o sacerdotales. "…pero quedaos… hasta que seáis investidos [del griego = enduo] de poder desde lo alto" (Lc 24:49).

c. Ungido: Era ungido con aceite (símbolo del Espíritu Santo) (Ex 30:30).
"…y el que nos ungió… el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones…" (2 Co 1:21, 22).

7. Ministerio Sacerdotal (1 P 2:9).

a. En el Tabernáculo: para el Señor.

a. En La Corte O Patio:

Mantener el fuego ardiendo constantemente en el altar del sacrificio (Lv 6:9, 13).
Limpiar las cenizas del altar (Lv 6:10, 11).
Ofrecer los sacrificios de la mañana y la tarde (Ex 29:38-44).
Bendecir al pueblo después del sacrificio diario (Lv 9:22; Nm 6:23-27).
Ofrecer los sacrificios en el altar.
Tocar las trompetas de plata o el cuerno del jubileo.

b. En El Lugar Santísimo:

Quemar incienso en el altar de oro por la mañana y por la tarde.
Limpiar y encender las lámparas cada atardecer.
Colocar el pan de la proposición sobre la mesa de los panes de la proposición cada sábado.
Este es un bosquejo breve de las funciones sacerdotales, el cual, sirve para guiarnos en la comprensión de nuestras funciones como un "Reino de Sacerdotes" para nuestro Dios.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Dones Del Espíritu II


Esta es la segunda parte del estudio acerca de los Dones de Espíritu, en ella estudiaremos con más detalle cómo funcionan a través del creyente, y la importancia de que sean parte de la iglesia.
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B. UN BOSQUEJO DE LOS DONES ESPIRITUALES


Los dones del Espíritu listados en 1 Corintios 12:7-11, capacitan a los cristianos para llegar a ser más como Jesús en

(1) Pensamiento,
(2) Palabra y
(3) Obra.

Esta será la base del bosquejo que sigue.
1. Dones De Revelación (Pensamiento)

a. Palabra De Conocimiento.
Mediante este don, Dios hace que sepamos los sucesos o las cosas de las que no tenemos conocimiento. Es sobrenatural y usualmente nos es dado a través de una tierna impresión mental, un cuadro o imagen que se forma en nuestra cabeza o un sentimiento interior de nuestra alma (corazón). (Lea Juan 1:48; 4:17-19; Hch 5:3-5; 21:10, 11).

b. Palabra De Sabiduría.
Una palabra de sabiduría define la acción que deberíamos tomar a la luz de lo que conocemos mediante una palabra de conocimiento. Cuando Dios nos revela algo, tenemos que conocer el "cómo", "cuándo", "dónde" y a través de "quién" se realizará Su voluntad y plan. Necesitamos una sabiduría práctica sobre cómo aplicar la palabra de conocimiento (Mt 22:18-21; Lc 12:12; Hch 15:13-31).

c. Discernimiento De Espíritus.
Esta es la capacidad divina para decir si la fuerza del espíritu que hay detrás de la actividad sobrenatural es:
1) Celestial,
2) Humana o
3) Infernal

Mediante el don de discernir espíritus, podemos saber qué clase de espíritu se está manifestando a través del instrumento humano que está bajo su poder o influencia.

Por ejemplo, un espíritu de adivinación (o brujería) puede imitar la palabra de conocimiento (Hch 16:16-18 y 1 Co 14:24, 25). Un espíritu de enfermedad puede enmascarar su presencia en el cuerpo de una persona como una enfermedad normal. Un espíritu de impureza (inmoralidad, etc.) puede, a menudo, ser percibido como amor verdadero en lugar de uno de pasión carnal.

2. Dones Del Habla (Palabra)

a. Profecía.
Ésta es una forma de hablar espontánea e inducida por el Espíritu Santo (a veces es una forma de predicar) que usualmente "predice" palabras de Dios. Su propósito es edificar (construir), consolar (animar) y exhortar (despertar) al pueblo de Dios. El don de profecía es como un río que fluye, en el cual, puede salir a flote una palabra de sabiduría que "predice" o dice con antelación el futuro (Hch 20:23; 21:4, 10, 11; 1 Co 14:3, 24, 25).

b. Lenguas.
Ésta es una manera de hablar en otra lengua sobrenaturalmente, la cual, se produce en forma de sonidos y sílabas desconocidas para el que habla.
Usualmente, son expresiones de oración a Dios, bendiciendo al Señor y dando gracias.
A veces, el hablar en otras lenguas puede contener un mensaje del Señor para Su pueblo, lleno de poder y propósito espiritual. Este don prepara los corazones del pueblo de Dios para la "interpretación". Puede también ser una "señal" de la presencia de Dios para el incrédulo (1 Co 14:2, 13-16, 22).

c. Interpretación De Lenguas.
Es usualmente el equivalente (a una lengua conocida que puede ser entendida por los que están presentes) de lo que es hablado en otro lenguaje (lengua). Su propósito es explicarnos el significado de la lengua desconocida.
Puede ser como una traducción de lo que es hablado en lenguas. Si hablar en otras lenguas era una oración, la interpretación podría ser una oración. (1 Co 14:5, 6, 15).

3. Dones De Poder (Obras)

a. Fe.
Esta es una fe sobrenatural (o "conocimiento" sin duda) que hace que se declare la palabra (rhema) y voluntad de Dios. Esto resulta en una manifestación o despliegue del poder milagroso de Dios. Va mas allá del sentimiento y de la razón de la mente del hombre (Hch 11:1; Mt 21:19-21; Hch 3:4-9, 16).

b. Dones De Sanidad.
Estos son operaciones divinas de Dios mediante las cuales las almas y los cuerpos enfermos son sanados. Hay un don específico para cada necesidad personal en el propósito divino de Dios (Mr 16:17, 18; Hch 28:8, 9; Mt 8:16, 17).

c. Milagros.
Éstos son obras prodigiosas del poder de Dios en el ámbito de la naturaleza. Son sucesos "sobrenaturales": más allá de la ley física. Su propósito es revelar el poder y la autoridad de Dios (Mt 14:16-21; Mr 16:17-20; Hch 19:11, 12; 28:1-6).

sábado, 23 de mayo de 2009

Ministrando Al Mundo: Testimonio

Esta es la tercera parte de la serie acerca de la función del creyente como un ministro al servicio de Dios, (Ministerio hacia Dios, Ministerio hacia los Creyentes, Ministerio hacia los no Creyentes)"Y este evangelio del reino será predicado en el mundo entero como testimonio para todas las naciones – y entonces vendrá el fin… Sí, ven Señor Jesús" (Mt 24:14; Ap 22:20).

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Ministrando Al Mundo: Testimonio


Introducción

Todos necesitarán comprender:
• El plan... LO QUE se hará
• El propósito... POR QUÉ se hará
• El procedimiento... CÓMO se hará
• La gente... QUIÉN lo hará
• El lugar... DÓNDE se hará
• El programa... CUÁNDO se hará.

Jesús dijo a Sus discípulos que al final de la época el mundo se enfrentaría con un tiempo de gran tribulación y dificultad. El miedo, el odio y la codicia, harían que las naciones guerrearan entre sí. Los "últimos días" serán, ciertamente, días tenebrosos (Lea Mateo 24 y Lucas 21).
"Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra: y oscuridad los pueblos, mas sobre ti nacerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria" (Is 60:2).
No obstante, existe una esperanza brillante para la Iglesia cristiana. Las Escrituras señalan también que en los últimos días, Dios "derramará de Su Espíritu sobre toda la gente de todos los lugares… Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo" (Hechos 2:17, 18, 21).
Esto nos enseña que más personas escucharán el evangelio y se salvarán en esa hora tenebrosa más que en ninguna otra época de la historia. Va a haber un gran avivamiento al fin del tiempo, cuando la luz del evangelio brille en la oscuridad de un mundo que muere.
"Padre te ruego que todos sean uno… para que el mundo crea que Tú me enviaste… Porque este evangelio del reino debe ser predicado en todo el mundo como un testimonio a todas las naciones. Entonces vendrá el fin" (Jn 17:20, 21; Mt 24:14).

A. RECONCILIACIÓN: EL PLAN DE DIOS / NUESTRA MISIÓN
"Reconciliación" es una palabra hermosa y maravillosa. Significa juntar en paz a todos los que han roto la comunión entre sí.
A través del pecado, el hombre perdió su relación con Dios y se convirtió en Su enemigo. A través de Cristo, Dios busca juntar de nuevo a todo el mundo en una relación correcta con Él Mismo.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su único y solo Hijo. Cualquiera que crea en Él no morirá, sino que tendrá vida eterna" (Jn 3:16).
Dios reveló al Apóstol Pablo Su gran amor por las naciones del mundo. Además, colocó ese mismo amor en el propio corazón de Pablo. Escuchen cuidadosamente estas palabras escritas a la iglesia de Corinto:
"Dios nos ha reconciliado con Él mismo a través de Cristo. Y nos ha dado esta misión de poner a todos en paz con Él. Sí, Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con Él mismo…
Somos, por lo tanto, embajadores de paz. Somos siervos reales enviados con este divino mensaje: Reconciliaos con Dios" (2 Co 5:18-20).

1. Hombres Con Una Misión
El Libro de los Hechos es la historia de hombres con la misión de alcanzar al mundo para Cristo. En los primeros capítulos del libro encontramos hombres que son elegidos, llamados y preparados para su tarea.
El Señor les dio el tiempo y la educación necesarios para "crecer" en el fruto del Espíritu, y "sobresalir" en los dones espirituales. Este tiempo de crecimiento implicaba un ministerio para con el Señor y un ministerio de los unos para con los otros. Llegó finalmente el tiempo en el cual fueron equipados para servir al mundo.Su historia es la de hombres ordinarios que fueron utilizados de manera extraordinaria. Hombres pequeños, pero con un Dios grande en una gloriosa misión: la de alcanzar al mundo para Cristo.
Los capítulos 7 y 8 de Hechos registran cómo empezó el primer movimiento misionero en la Iglesia cristiana.

a. Esteban: Un Mártir.
El Capítulo Siete es una historia acerca de un laico llamado Esteban. Recuerde que era uno de los siete elegidos para servir las mesas. Se convirtió en un gran hombre de fe y realizó muchas señales y maravillas entre la gente.

El Capítulo 7 marca un punto de cambio en el Libro de los Hechos. La acción ya no va a centralizarse principalmente en torno a los apóstoles en Jerusalén.
El plan de Dios de que "todo miembro sea un ministro" en la Iglesia de Cristo.

b. Saulo: Un Perseguidor.
Después de la muerte de Esteban, un hombre llamado Saulo entra en la historia, y la iglesia de Jerusalén nunca volverá a ser la misma. Dejemos que el registro hable por sí mismo:
"Saulo se alegró de la muerte de Esteban porque creía que merecía morir… Saulo entonces empezó a destruir la iglesia de una manera cruel y terrible. Iba de casa en casa sacando por la fuerza a hombres y mujeres y arrojándolos en prisión…
Como resultado, todos los cristianos – excepto los apóstoles – se vieron forzados a huir de Jerusalén. Se esparcieron por las regiones cercanas de Judea y Samaria. Por todas las partes que iban, anunciaban y predicaban la Palabra – las buenas nuevas del evangelio" (Hch 8:1, 3, 4).
Resulta bastante claro que todos hacen ahora lo propio. Ya no pueden mirar a los apóstoles en busca de dirección o ayuda.
¿Habían ellos sido educados y preparados de manera apropiada para los días duros y difíciles que vendrían en el futuro? ¿Podrían ellos funcionar sin los dirigentes en Jerusalén?
El trato cruel que se establece para destruir a un grupo especial de gente es denominado "persecución".
¿Tuvo Saulo éxito en tales esfuerzos contra sus víctimas indefensas? ¿Habían llenado los fuegos de la persecución los corazones de los creyentes atemorizados? ¿Se atreverían a testificar acerca de su Señor?
La Escritura nos da la respuesta de una manera muy clara. "Predicaban la palabra por todos los lugares que iban".
Los apóstoles habían hecho un buen trabajo: "equipar a los santos para el servicio". Les habían enseñado cómo orar y predicar por sí mismos, a escuchar y obedecer la voz de Dios. Por lo tanto, cuando llegó el momento, la iglesia de Jerusalén estaba lista para llevar su testimonio a "Judea, Samaria y los confines de la tierra" (Hch 1:8).
De hecho, Dios utilizó el arma satánica de la "persecución" como medio de mover a Su Iglesia a la acción.

2. Una Misión Para El Mundo
Dios sabía que cuando Su pueblo estuviera finalmente listo para ir, todos tenían un papel que desempeñar en Su divino plan.
Serían ciertamente un "pueblo especial, un reino de sacerdotes, una nación santa" (1 P 2:9).
El doloroso traslado desde Jerusalén se convirtió en una gloriosa misión para con el mundo. Por doquiera que iban en humildad, el evangelio se extendía con poder.

a. Todas Necesitan Escuchar.
La misión de la Iglesia primitiva es la misión de la Iglesia hoy. Dios todavía desea reconciliar a las naciones. Desea que las buenas nuevas de Jesucristo se extiendan por toda la tierra.

b. Una Meta Misionera.
Sí, la tarea es grande, pero no imposible.
En el año 1949-1950 había cerca de un millón de cristianos en China. Los comunistas expulsaron a todos los misioneros e intentaron destruir la Iglesia por completo. En los años recientes, cuando la puerta de China se ha vuelto a abrir, la fuerza de la Iglesia superviviente ha emergido de manera sorprendente. En lugar de morir, ha crecido hasta alcanzar una cifra entre 40 y 60 millones.
Sólo de esa manera puede ser obedecida y cumplida la gran comisión del Señor Jesucristo en este siglo. Esto puede ser logrado si miramos, escuchamos, oramos y obedecemos.

c. Invirtamos En Predicar el Evangelio.
En vista de esto, el pueblo de Dios nunca puede sentirse satisfecho hasta que hayamos alcanzada con el evangelio, para empezar nuestro alrededor. Esto debería ser nuestra más alta finalidad y mayor meta.
Las casas y los bienes materiales son importantes en nuestro mundo moderno, pero no son lo más importante. Los ladrillos, las vigas y el metal, pasarán algún día, pero las almas de los hombres son eternas.
Jesús dijo que nuestros corazones y nuestro tesoro se encontrarán siempre el uno al lado del otro. Donde se encuentre uno, se encontrará el otro (Mt 6:21).
Nuestros deseos e intereses (corazón) siempre apuntarán en la dirección de nuestros valores (tesoro). Siempre daremos de nuestra vida, tiempo, talento y energía, a lo que sintamos que es precioso y de gran valor para nosotros.
Las palabras de Jim Elliot, el mártir misionero de los indios aucas: "No está loco el que da lo que no puede conservar, para ganar lo que no puede perder".

d. Id Por Todo El Mundo.
Se ha dicho que las últimas palabras de un hombre son a menudo las palabras más importantes de su vida. Las palabras pronunciadas por grandes hombres en su lecho de muerte, han quedado registradas para beneficio de los que han sobrevivido o para las generaciones futuras.
Sabemos esto: Las últimas palabras de Jesús fueron registradas y son muy importantes. Sus palabras de despedida para Sus discípulos fueron claras y directas. "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a todos, en todos los lugares" (Mr 16:15).
Jesús dijo: "Id". Demostrando de manera sencilla su obediencia, la Escritura nos dice que "fueron". "Y El Señor fue con ellos mediante Su Espíritu y respaldó sus palabras con señales y maravillas" (Mr 16:20).
Lo que Él les dijo e hizo por ellos, es lo mismo que nos está diciendo hoy y lo que hará por nosotros. Si vamos y obedecemos, Cristo honrará Su Palabra en nuestras vidas y en nuestro mundo, como lo hizo en las de los apóstoles.e. ¿Qué vamos a Hacer? Cada creyente deberá ser entrenado y equipado para cumplir este mandamiento. Entonces, el creyente deberá salir a predicar el evangelio, orar por aquellos que salen y dar de su dinero, ya sea poco o mucho, para ayudar a aquellos que han sido escogidos para predicar el evangelio tiempo completo. Recuerde, este trabajo puede completarse solamente durante la época de la cosecha; cuando la temporada de la cosecha pasa y viene el invierno, será muy tarde. Es lo mismo con la Cosecha de las almas. Debemos compartir el evangelio hoy.
Los pobres pecadores a quienes no les compartimos, lamentarán una eternidad. "Pasóse la siega, acabóse el verano y nosotros no hemos sido salvos" (Jer 8:20). Cuando lleguemos al cielo, si no cumplimos con esta misión puede que nos cause llanto y tristeza por un tiempo. "Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos…" (Ap 21:4).
No es de sorprenderse que el apóstol Pablo nos prevenga: "Velad debidamente y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios…" (1 Co 15:34). Pablo nos dice que podemos pecar al no obedecer la Gran Comisión.
Tome las palabras de Jesús en su corazón: "¿No os decís vosotros: Aun Hay cuatro meses hasta que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos, y mirad las regiones, porque ya están blancas para la siega" (Jn 4:35).
Si necesitan sanidad, imponga manos y ore por sanidad. Sea un ganador de almas. Comparta las bendiciones y victoria de Cristo. Triunfe sobre Satanás en cualquier lugar donde se encuentre.
Por consiguiente, escuchemos, aprendamos, confiemos y obedezcamos, de manera que podamos llegar verdaderamente a ser "un pueblo atesorado, un sacerdocio real, una nación santa y un testigo poderoso" del amor y la verdad de Dios... hasta los confines de la tierra.

"Y este evangelio del reino será predicado en el mundo entero como testimonio para todas las naciones – y entonces vendrá el fin… Sí, ven Señor Jesús" (Mt 24:14; Ap 22:20).


Dones Del Espíritu


El Apóstol Pablo habla sobre los dones espirituales en su primera carta a la iglesia en Corinto. (Lea 1 Co 12-14). Un estudio de sus escritos muestra claramente que estos dones no son capacidades naturales o mentales. Pueden operar a través de o con la mente del hombre, pero proceden del Espíritu Santo, y vienen a través de Su poder. Son dones de Dios dados a Sus siervos para Su pueblo. Es la primera parte de un estudio acerca de los dones del Espíritu Santo.
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Dones Del Espíritu

Introducción


Recibir los dones del Espíritu es un resultado natural de ser bautizado en el Espíritu. Cuando los creyentes fueron bautizados en el Espíritu en los tiempos de la Iglesia Primitiva (es La Iglesia del Nuevo Testamento), hablaron en otras lenguas según el Espíritu les concedía palabras qué hablar (Hch 2:4).
De esta forma empezaron su caminar con el Señor con el Don de Lenguas (1 Co 12:10). Podemos esperar que nos suceda lo mismo cuando recibamos nuestro bautismo en el Espíritu Santo (Hch 2:1-6; 10:44-46; 19:1-6).

A. LOS DONES DEL ESPÍRITU SU PROPÓSITO Y PODER

Los primeros cristianos se movieron adelante en el poder de su experiencia pentecostal. Mientras lo hacían, los dones del Espíritu se activaban a medida que oraban y testificaban para Dios. La profecía y el hablar en lenguas (lenguas no aprendidas), fueron registrados en los pasajes de la Biblia mencionados anteriormente. Otros dones: palabra de sabiduría, discernimiento de la actividad de los malos espíritus, fe, sanidad, etc., se encuentran por todo el libro de los Hechos.
El fruto del Espíritu nos capacita para llegar a ser como Jesús en Su "carácter". Su carácter nos relaciona con Su "conducta".
Los dones del Espíritu nos capacitan para llegar a ser como Jesús en Su "poder". Su poder se relaciona con despliegues sobrenaturales de "ejecuciones milagrosas" (tales como sanidad, expulsión de demonios, etc.).

El Apóstol Pablo habla sobre los dones espirituales en su primera carta a la iglesia en Corinto. (Lea 1 Co 12-14). Un estudio de sus escritos muestra claramente que estos dones no son capacidades naturales o mentales. Pueden operar a través de o con la mente del hombre, pero proceden del Espíritu Santo, y vienen a través de Su poder. Son dones de Dios dados a Sus siervos para Su pueblo.

1. Los Dones Son Dados Por Dios Para

a. Un propósito específico
b. En un tiempo específico
c. A través de gente específica
d. Para gente específica

Los dones nos son dados para que los utilicemos para dar gloria a Dios y ayudar al prójimo.
Podemos usarlos y ponerlos en actividad (2 Ti 1:6). Sin embargo, deberíamos siempre ejercitarlos en sumisión al Señorío del Espíritu Santo.
Deberíamos funcionar siempre en sumisión a Dios. Si lo hacemos, Él será glorificado y las necesidades de las personas serán suministradas por estas capacidades sobrenaturales que se nos dan.
No son "recompensas" para la gente que vive vidas santas y buenas. Son "dones" de la gracia de Dios que operarán a través de hombres de fe.

2. Peligro: Poder Sin Carácter

Desgraciadamente, esto significa que los dones de Dios a veces pueden ser usados de manera errónea o por razones equivocadas. Sansón es un buen ejemplo del Antiguo Testamento. El carácter de Sansón era muy defectuoso. Vivía con una prostituta, la cual, produjo su caída y destrucción. El mal uso de los dones de Dios, traerá Su juicio divino y condenación.
Los resultados pueden ser muy serios para. A esto se debe que el carácter del hombre sea tan importante.
El fruto y los dones del Espíritu deberían siempre trabajar juntos. El "carácter" y "poder" de Dios deberían ir siempre de la mano.

3. Muchos Dones

Hay muchos dones espirituales diferentes. Pablo hace una lista de algunos de los dones más comunes en su primera carta a la iglesia en Corinto:
"Cada persona recibe un don espiritual que puede ser utilizado para el bien de todos.
El Espíritu da a una persona el don de sabiduría. A otra le da palabra de conocimiento. A otras el mismo Espíritu les da palabra de fe. Y aun a otras más les da dones de sanidades, o el don de milagros. El Espíritu da a algunos el don de profecía, mientras que otros reciben la capacidad para discernir entre espíritus buenos y malos. Algunos reciben el don de hablar en otras lenguas [lenguajes no aprendidos] y otros la capacidad para interpretar [explicar] las lenguas.
El mismo Espíritu hace todas estas cosas. Decide quien recibirá cada don" (1 Co 12:7-11).




martes, 19 de mayo de 2009

Ministrando Al Señor: Adoración

El domingo 17 de mayo continuamos con la serie que trata acerca de las funciones que tenemos que desempeñar los creyentes: “Ministrando al Señor” esta predicación fue dada por el pastor de alabanza de la ICT Israel Osorio. Hechos 2:46-47.

Ministrando Al Señor: Adoración

A. TODO CREYENTE UN SACERDOTE
Todo creyente es un sacerdote según el plan del Nuevo Testamento.
"Vosotros Sois un pueblo escogido, un sacerdocio real, una nación santa. Sois un pueblo especial que pertenece a Dios. Habéis sido elegidos para declarar Sus alabanzas – porque Él os ha llamado sacándoos de la oscuridad y llevándoos a Su luz maravillosa" (1 P 2:9).
Este es un hermoso cuadro verbal de la Iglesia de Jesucristo. Somos un pueblo elegido, llamado para ser sacerdotes reales en la Iglesia. "Y nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios y su Padre…" (Ap 1:6).

Como "sacerdocio real" tenemos un ministerio sacerdotal que es amplio y maravilloso en su operación. Las funciones de este ministerio son de naturaleza triple:

1. Ministrando al Señor

2. Ministrándonos los unos a los otros y

3. Ministrando al mundo

Sólo hay una manera de cumplir una tarea tan grande como lo es la de ministrar al mundo, por medio de que cada miembro de la Iglesia se convierta en uno que ministre. Cada miembro debe desempeñar un papel de servicio en la Iglesia. "Cristo nos ha convertido en un reino de sacerdotes para servir a Su Dios y Padre… y gobernaremos y reinaremos en la tierra" (Ap 5:10).
B. NUESTRO MINISTERIO EN ADORACIÓN
Todo ministerio cristiano debería comenzar ministrando al Señor. "La Adoración a Dios" debe ser el manantial del que brote nuestra "obra para Dios".

Nuestro ministerio sacerdotal a Dios envuelve 4 funciones principales:

1. Oración
2. Alabanza
3. Acción de gracias
4. Adoración

Todas estas funciones tienen un propósito específico. Sin embargo, lo nombraremos en general como "adoración".

Dios es nuestro amado Padre celestial. Por sobre todas las cosas, Él desea nuestro amor y nuestra adoración. La adoración habla de "dignidad". Dios es "digno" de nuestro amor porque Él nos amó primero, y Su amor fue muy grande (1 Jn 4:19).

Los fariseos una vez intentaron engañar y atrapar a Jesús mediante una pregunta astuta y difícil. Le preguntaron: "¿Cuál es la ley o el mandato de Dios más importante?" Jesús inmediatamente los avergonzó con una respuesta muy sencilla, pero poderosa: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mandamiento primero y más grande" (Mt 22:37, 38).

Amamos lo que adoramos y adoramos lo que amamos. Nuestra adoración a Dios brota de nuestra comunión con Él.Como Padre, Dios desea que tengamos comunión con Su familia. Desea y espera que respondamos a Su santo amor con nuestra oración, alabanza y adoración. Cuando nos acercamos a Él, Él se acerca a nosotros (Lea Stg 4:8).

De hecho, el Salmista David dijo: "Dios vive y mora en las alabanzas de Su pueblo" (Sal 22:3).
La adoración a Dios y la comunión con Él, están divinamente ligadas entre sí. No se puede tener una sin la otra.

C. ADORADORES LUEGO OBREROS
Muchos sienten que el mayor deseo de Dios es el de tener "obreros". Esto no es verdad. Jesús dijo claramente a Sus discípulos que el Padre estaba buscando gente que Lo adorara en Espíritu y en verdad (Lea Juan 4:23).
Nuestro llamado mayor y más alto es el de adorar a Dios antes que cualquier otra cosa. Si lo hacemos, Dios no sufrirá por falta de obreros. Los adoradores verdaderos siempre se convierten en obreros verdaderos. El amor verdadero siempre busca complacer y hacer la voluntad del ser amado.

Esta verdad se ve claramente en la historia familiar de María y Marta (Lea Lucas 10:38-42). Marta estaba en la cocina trabajando y preocupándose. María estaba a los pies de Jesús adorando y aprendiendo a escuchar. Jesús dijo que la parte de María era la más importante y que no le sería quitada.

Los cristianos no han sido en primer lugar "salvados para servir", sino "llamados para adorar". El Señor desea esto antes que todo, antes que cualquier otra cosa. Si no entramos en un ministerio para con el Señor, nunca tendremos un ministerio efectivo entre unos y otros, ni con el mundo.

1. La Iglesia En Antioquía
La Iglesia en Antioquía demuestra que la adoración debe ser lo primero en importancia aun antes que el servicio. Era una iglesia "obrera", pero antes que su trabajo estaba su adoración.
¿Qué estaba haciendo la iglesia antes de que Pablo y Bernabé fueran escogidos por el Espíritu y enviados como "obreros" al campo misionero? Estaban adorando a Dios.
"Mientras estaban adorando al Señor, y ayunando, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado" (Hch 13:2).

Es interesante notar que Hechos 13:1 nos dice que había profetas y maestros en la Iglesia. Está claro que su prioridad de ministerio no era profetizar, ni enseñar, sino adorar. Todos estaban adorando (realizando un ministerio para con el Señor). Del ministerio de adoración fluía la palabra profética de Dios referente a la obra.

Los pasos o etapas estaban ordenados claramente de esta manera:

a. Adoración. Primero, había "adoración" para el Señor.

b. Palabra. Segundo, había una "palabra" del Señor.

c. Obra. Tercero, estaba la "obra" del Señor.

¡El ministerio al mundo comienza como un ministerio al Señor!

2. ¡Sin Adoración, No habrá Lluvia!
La prioridad divina de adoración se ve en esta palabra profética procedente de los labios de Zacarías:

"Vendrá a pasar que cualquiera… que no suba a Jerusalén a adorar al Rey, al Señor de los ejércitos, no recibirá lluvia" (Zac 14:17).

El principio resulta claro: No hay adoración, no hay lluvia. La actividad sin adoración producirá muy poca cosecha, no importa lo duro que trabajemos. ¿Por qué? Se necesita la lluvia del Espíritu de Dios para producir la cosecha. Sin nuestra propia adoración, no tendremos lluvia. Si no tenemos tiempo para adorar, nuestro tiempo de trabajo producirá muy poco fruto.
El orden divino de Dios es primero adorar y después trabajar. El ministrar al Señor trae las bendiciones de Su Espíritu sobre nuestros esfuerzos. El Señor está mucho más interesado en nuestras relaciones con Él, que en nuestra obra por Él.

D. ADORANDO AL PADRE EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Durante siete siglos, los judíos y los samaritanos habían estado discutiendo acerca del lugar más apropiado para la adoración.
Mientras atravesaba Samaria, Jesús se encontró con una mujer en un pozo. Para gran sorpresa de ella, empezó a hablarle acerca del deseo profundo que sentía en el corazón para con Dios.
En su conversación, la mujer sacó a la luz la antigua pregunta acerca de cuál era el lugar correcto para adorar. Escuchemos la plática que tuvieron entre ellos: "Señor, puedo ver que eres profeta. Nuestros Padres adoraron en esta montaña, pero los judíos pretenden que el lugar en el que tenemos que adorar está en Jerusalén. ¿Quién tiene razón?

Créeme mujer, contestó Jesús, viene una época en que no se adorará al Padre ni sobre esta montaña ni en Jerusalén… Viene una época - y ya ha llegado - en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y verdad. Esa es la clase de adoradores que el Padre busca" (Jn 4:19-23).

1. Dos Partes Necesarias
De estas palabras de Jesús, la adoración puede dividirse claramente en dos partes:

a. ESPÍRITU... que es la parte de Dios.
b. VERDAD... que es la parte del hombre.

En otras palabras, tanto Dios como el hombre tienen una parte que realizar para que la adoración sea completa.

2. La Parte De Dios En La Adoración
La parte de Dios en la adoración, envuelve tanto a Su Hijo como a Su Espíritu. El autor de Hebreos habla del papel que Jesús tiene en nuestra adoración. Cita un salmo de David en el que el salmista habla con referencia a Cristo:

"Padre, presentaré tu nombre a Mis hermanos. En medio de la Iglesia, cantaré alabanzas a Ti" (He 2:12).

Este versículo plantea una interesante pregunta para que lo consideremos. ¿Cómo cantará alabanzas Jesús al Padre en medio de la iglesia?

a. La Canción De Adoración De Jesús. Yo creo que lo hace a través de nuestros labios, utilizando nuestras voces como Sus ríos de adoración al Padre que fluyen desde nuestro interior.

La "persona" de Jesucristo está ahora a la diestra del Padre. La "presencia" del Señor, sin embargo, está en nosotros a través de Su Espíritu.

Así que, cuando el Espíritu nos unge para adorar, la oración de alabanza de Jesús puede llenar nuestras bocas y corazones. Cuando nos sometemos a la acción de Su Espíritu sobre nosotros, estamos adorando al Padre en Espíritu.

Esta es la verdadera "canción del Señor", porque cuando el Espíritu está llenando nuestro espíritu con la adoración de Jesús, nosotros a la vez la expresamos al Padre con nuestras voces.
Esto sucedió en el Antiguo Testamento. Durante el reinado de Ezequías se desató un gran avivamiento como resultado de la limpieza y restauración del templo. A continuación se encuentra la historia: "Puso también Levitas en la casa de Jehová con címbalos, y salterios, y arpas, conforme al mandamiento de David, y de Gad vidente del rey, y de Natán profeta: porque aquel mandamiento fue mano de Jehová, por mano de sus profetas. Y los levitas estaban con los instrumentos de David, y los sacerdotes con trompetas.

Entonces mandó Ezequías sacrificar el holocausto en el altar; y al tiempo que comenzó el holocausto, también el cántico de Jehová, con las trompetas y los instrumentos de David rey de Israel.

Y toda la multitud adoraba, y los cantores cantaban, y los trompeteros sonaban las trompetas; todo hasta acabarse el holocausto.
Y cuando acabaron de ofrecer, inclinóse el rey, y todos los que con el estaban y adoraron.
Entonces el rey Ezequías y los príncipes dijeron a los Levitas que alabasen a Jehová con las palabras de David y de Asaf vidente: y ellos alabaron con grande alegría, e inclinándose adoraron" (2 Cr 29:25-30).

b. Llenos Del Espíritu.
Desgraciadamente, es posible tener una "forma" de adoración sin que en ella estén involucrados Jesús o el Espíritu Santo.
Sólo El Espíritu de Cristo puede producir una adoración verdadera aceptable al Padre. Sin que Su Espíritu esté involucrado, nuestra adoración es únicamente un ritual vacío. Esto es lo que Jesús quería dar a entender cuando hablaba sobre los dirigentes religiosos de Su día:
"Estas gentes dicen que Me honran y respetan, pero en sus corazones no tienen en absoluto un lugar para Mí. Su adoración hacia Mí no vale nada" (Mt 15:8, 9).
Por otro lado, cuando nuestros corazones se encuentren ligados al Espíritu viviente de Cristo, la adoración no será una forma vacía, será un fresco fluir de amor y alabanza. Pablo expresa esta verdad con estas hermosas palabras: "Estad siempre llenos y fluyendo del Espíritu Santo. Cantad los unos a los otros salmos, himnos y canciones espirituales y ofreced alabanza al Señor. Cantad y haced música para Él dentro de vuestros corazones. Sed siempre agradecidos a Dios vuestro Padre en nombre del Señor Jesucristo" (Ef 5:18-20).
Si estamos siendo llenados con el Espíritu Santo, podemos ofrecer alabanzas al Señor, cantar y hacer música para Él.

En la iglesia menudo tenemos música para la gente o por la gente. En la Biblia, la música era dirigida y cantada por y para nuestro Señor.
Necesitamos la acción del Espíritu Santo sobre nosotros para ser verdaderos adoradores. Dios nos ha dado Su Espíritu para que podamos ofrecerle verdadera alabanza y adoración procedente de nuestros corazones.

3. La Parte Del Hombre En La Adoración
"¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en Su santo lugar? El que tiene manos limpias y un corazón puro. El que es honesto en todos sus caminos. El recibirá la bendición del Señor" (Sal 24:3-5).
La parte del hombre en la adoración, es allegarse a Dios en "verdad". Esto significa que el corazón del hombre ante el Señor debe ser limpio, puro, honesto y sincero.
a. Reglas Del Tabernáculo. Vemos un cuadro claro de esta verdad en el ministerio de los sacerdotes en el tabernáculo de Moisés. En la estructura y en el servicio del tabernáculo hay muchas cosas que hablan de la persona y de la obra de Jesús.

Todos los sacrificios, lavados, unciones y vestiduras, eran ilustraciones muy importantes de los principios espirituales que en un futuro serían observados por Jesús y la Iglesia. Antes de que los sacerdotes pudieran servir o adorar al Señor en el Lugar Santo, tenían que estar:

1) limpiados del pecado por un sacrificio de sangre (Lv 4:3).
2) lavados con agua.
3) ungidos para adoración y
4) vestidos en vestiduras sacerdotales limpias (Ex 30:17-33).

Estaban en peligro de muerte si no trataban con su pecado, se limpiaban de cualquier corrupción, recibían la unción y vestían vestiduras sacerdotales limpias. Solamente entonces, podían entrar en la presencia de Dios. Tenían que estar preparados para adorar.
b. Nuestra Preparación Es En Cristo Jesús. Nosotros también debemos:

1) Aceptar El Sacrificio De La Sangre de Jesús en la cruz (Ap 1:5).
2) "Lavarnos" Correctamente con el bautismo en agua (Hch 22:16; He 10:22).
3) "Ungidos" Para El Servicio por medio del bautismo en el Espíritu (Lc 4:18).
4) "Vestidos" Con Poder antes de poder ministrar apropiadamente al Señor (Lc 24:49).

c. Las Escrituras Declaran. Alabado sea Dios, todas nuestras necesidades fueron satisfechas en Cristo Jesús. Las Escrituras declaran que hemos sido:

1) Limpiados Por La Sangre. "Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados y nos limpie de toda maldad" (1 Jn 1:9).

2) Lavados Por Bautismo En Agua Y Su Palabra. "…Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. Para santificarla limpiándola en agua por la palabra" (Ef 5:25, 26).

3) Ungidos Por Su Espíritu. "Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios. Él cual también nos ha sellado, y dado la prenda del Espíritu en nuestros corazones" (2 Co 1:21, 22).

4) Vestidos en Su Justicia. "…sean, oh Jehová Dios, vestidos de salvación sus sacerdotes… porque me vistió de vestidos de salvación, me rodeó de manto de justicia" (2 Cr 6:41; Is 61:10).

d. Cristo Jesús: Nuestro Gran Sumo Sacerdote. El autor de Hebreos resume el privilegio del hombre lavado en sangre con estas maravillosas palabras:

"Queridos hermanos, ahora somos libres para entrar caminando en el Lugar Santísimo – donde está Dios. Podemos hacerlo sin miedo a causa de la sangre que Jesús derramó por nuestros pecados. Podemos pasar por el camino nuevo y vivo que Jesús abrió para nosotros a través de Su cuerpo en la cruz. Él es nuestro gran Sumo Sacerdote, y gobierna sobre toda la casa de Dios. Así que acerquémonos a Dios con un corazón sincero y lleno de fe.

Nuestros corazones han sido limpiados, y hemos sido liberados de sentimientos de culpabilidad. Nuestros cuerpos han sido lavados con las aguas puras del bautismo. Por lo tanto, aferrémonos firmemente a la esperanza que hemos confesado. Podemos confiar en que Dios hará lo que ha prometido" (He 10:19-23).

Sí, Dios nos ha dado el Espíritu de Su Hijo para que le adoremos en Espíritu y en verdad.
Mediante Su Espíritu, Jesús todavía busca adorar al Padre aquí en la tierra. Desea hacerlo a través de los miembros que forman Su Cuerpo: La Iglesia. A través de nosotros y mediante Su Espíritu, el Hijo desea adorar al Padre en medio nuestro. Por lo tanto, unamos nuestros corazones con el Suyo en sinceridad y cantemos con gozo.

E. RESUMEN
Hemos visto que:
1. La Parte De DiosLa parte de Dios en la adoración envuelve tanto a Su Hijo como a Su Espíritu.

2. Nuestra ParteTenemos también una parte que cumplir.
Tenemos que ir ante el Señor con manos limpias y un corazón puro. Esto significa confesar nuestro pecado, faltas y fracasos rápidamente al Señor. Significa ser limpiado y vestido por Su gracia. Significa mantener nuestros pensamientos, palabras y obras justas y santas ante los ojos de Dios, de manera que podamos vivir siempre "…para la alabanza de Su gloria" (Ef 1:12).
Entonces, ciertamente seremos para Él "un pueblo escogido, un sacerdocio real y una nación santa" (1 P 2:9). Felizmente compartiremos Su amor y gracia para todo el mundo con todos nuestros corazones. Y todo empieza con la adoración.

Esto es lo que deseamos dar a entender cuando decimos que todo creyente debe aprender a "ministrar al Señor".

¿Por qué no entrega sus labios y su voz al Señor ahora mismo y empieza a adorarle?


jueves, 14 de mayo de 2009

LA LLAVE PARA UNA VIDA FRUCTÍFERA

El miércoles 13 de mayo continuamos con la segunda clase que trato sobre el carácter de un líder, esta clase esta basada en los 9 Frutos del Espíritu dados al creyente para capacitarle para ministrar a Dios, ministrar a los creyentes y Ministrar a los no creyentes.

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El Carácter Del Líder: Fruto Espiritual 2

B. LA LLAVE PARA UNA VIDA FRUCTÍFERA

1. Ser / Sentimientos
Es importante que veamos que el fruto del Espíritu nos dice lo que Cristo "es". Estas son cualidades de Su "ser".

Cristo no sólo es amoroso, sino también amor. No sólo es alegre, es gozo. No sólo es pacífico, más también paz. Cuando tenemos a Cristo en nuestro interior, tenemos el amor, el gozo y la paz que es Cristo. Por lo tanto, como resultado de lo que tenemos y de lo que somos en Él, también podemos ser amorosos, alegres y pacíficos.

Tomemos el fruto del gozo como un ejemplo.

Tenemos gozo a pesar de si nos gusta o no, pues tenemos a Cristo en nuestro interior. Él dijo que nunca nos dejaría ni nos abandonaría, tampoco lo hará Su gozo. La sensación o la emoción del gozo siguen a nuestra fe en ese hecho. Es la respuesta emocional a la realidad espiritual. El gozo del Señor es nuestra fortaleza, y procede de Él Mismo.
El fruto del gozo puede ser expresado de maneras diferentes. A veces puede ser muy brillante, alto y vivo. La gente puede cantar, gritar y reír:
"Has vuelto mi lamento en danza. Has cambiado mis ropas de tristeza en las de gozo. Mi corazón cantará a Ti y no quedará en silencio. Oh, Señor, mi Dios, te daré gracias por siempre" (Sal 30:11, 12).
En otras ocasiones la alegría del Señor puede llegar a correr como un río fuerte y tranquilo. Puede incluso llevar al fruto de la paz, al igual que un color en el arco iris se mezcla con el siguiente.

2. Las Dificultades Traen El Mejor Fruto
Esto nos lleva a otra verdad acerca del fruto del Espíritu. Crece mejor en el suelo difícil de nuestras vidas diarias.
Nos enfrentamos con muchas cosas cada día que se encuentran opuestas a nuestra vida en Cristo. En lugar de amor, nos encontramos con el odio y la hostilidad. En lugar de gozo, nos encontramos con la tristeza, el pesar y la pena. En lugar de paz, encontramos presión, tensión, discordia y contienda. Estas fuerzas oscuras penetran en la gente, los lugares y eventos de nuestros asuntos terrenales.
A veces desearíamos echar a correr y escapar de todo eso. Usualmente no podemos hacerlo, e incluso si pudiéramos, no nos produciría el alivio que deseamos. Esto resulta muy cierto si parte del problema es resultado de nuestras propias actitudes y acciones. No obstante, Dios tiene una respuesta. La mayoría de nuestros problemas, internos o externos, son causados por fuerzas que se oponen al fruto del Espíritu. Podemos llamar a estas fuerzas el fruto de la "carne", nuestra vieja naturaleza pecaminosa.


Fruto Del Espíritu - Fruto De La Carne

Amor: - Odio, egoísmo, celos, resentimiento
Gozo: - Tristeza, pena, depresión, autocompasión
Paz: - Pesar, miedo, contienda, conflicto, tensión
Paciencia: - Impaciencia, apresuramiento, temperamento irascible
Gentileza: - Crueldad, rudeza, aspereza, desconsideración, dureza
Bondad: - Maldad, iniquidad, inmoralidad, avaricia, codicia
Fidelidad: - Descuido, falta de confianza, deshonestidad, deslealtad
Mansedumbre: - Orgullo, dogmatismo, imposibilidad de ser enseñado, de actitud criticadora (juzgadora)
Dominio propio: - Ingobernabilidad, falta de disciplina, rebeldía, flojo de voluntad.

Jesús siempre produce el fruto de "vida": el fruto del Espíritu. Satanás siempre produce el fruto de "muerte": fruto de la carne. Escogemos de qué árbol comeremos.
En tiempos de dificultad, a menudo somos tentados para reaccionar en armonía con nuestra vieja naturaleza pecaminosa.
Los tiempos de dificultad, pueden ser también tiempos de gran crecimiento en Cristo. Si miramos a la vida y al poder de Su Espíritu en el interior, podemos llegar a ser fuertes en nuestras áreas de debilidad.
La luz siempre vence a la oscuridad. Lo oscuro no puede apagar la luz. Una vela puede quitar la oscuridad de una habitación entera.
Esto mismo es cierto en el ámbito del Espíritu.
Cuando nos sometemos al Espíritu, el amor de Dios se hace mas fuerte en nuestras vidas. Nos convertimos en mejores cristianos y nos parecemos más a Jesús en nuestro carácter. Su gloria descansa sobre nuestras vidas y nos convertimos en una bendición para Dios, para los otros e incluso para nosotros mismos.

a. El "Aguijón" De Pablo. Esta verdad acerca de la edificación del carácter cristiano, es vista en la vida del apóstol Pablo. Le había sido dado un "aguijón en la carne" para mantenerlo humilde. Fuera lo que fuese, le causó mucho dolor y dificultad.

Tres veces pidió al Señor que se lo quitara, pero se lo negó en todas.
¿Por qué permitió Dios que algo tan doloroso fuera parte de la vida y ministerio de Pablo? ¿Por qué no se lo quitó cuando Pablo oró? La respuesta es sencilla. Dios tenía algo mejor en mente, algo sobre lo que el ministerio futuro de Pablo podría descansar con seguridad. Pablo dispone esta verdad ante nosotros con estas palabras:
"Entonces Dios me dijo, ‘Mi gracia será más que suficiente. Mi fuerza se perfeccionará en tu debilidad.' Por lo tanto, me gloriaré alegremente en mi debilidad. Entonces es cuando el poder de Cristo descansa poderosamente sobre mí… Porque cuando soy débil, Él me hace fuerte" (2 Co 12:9, 10).
El principio del crecimiento de los frutos buenos se ve claramente. Crece mejor en un terreno de "condiciones contrarias", la gente y los lugares que son opuestos al fruto del Espíritu.
Fue del suelo de la "debilidad" de Pablo de donde pudo desarrollarse el fruto de la "fuerza" de Dios.
Es del terreno de nuestra tristeza y contrariedad y odio de otros, que el fresco y buen fruto del amor, el gozo y la paz pueden venir.

b. Nuestro Bien / Su Gloria.
Sí, Dios permite que cierto grado de dolor, sufrimiento y dificultad, alcancen nuestras vidas. Pero ha prometido que no se desperdiciará nada. Todo actuará conjuntamente para nuestro bien y Su Gloria.
Ese "bien" y esa "gloria" es el carácter de Cristo. Nuestro ministerio hacia Él, hacia la Iglesia y hacia el mundo, verdaderamente requiere el fruto del Espíritu en nuestras vidas.
La falta de carácter cristiano es la principal razón del fracaso en el ministerio de la Iglesia.
"Podemos regocijarnos, por lo tanto, cuando entramos en problemas y dificultades. Sabemos que son buenas para nosotros – nos ayudan a aprender a ser pacientes. Y la paciencia desarrolla fuerza de carácter en nosotros. De esta manera aprendemos a confiar en Dios más y más.
Finalmente, nuestra esperanza y fe se hace más fuerte y sólida. Entonces podemos alzar nuestras cabezas sin importarnos lo que suceda. Sabemos que todo está bien, y que Dios nos ama tiernamente. Sentimos Su cálido amor en nuestro interior porque Dios ha llenado nuestros corazones con Su Espíritu Santo" (Ro 5:3-5).
Dejemos que el fruto del Espíritu crezca en su rama. Si lo hace así, usted también será fructífero en su ministerio para con el Señor, para con nosotros y para con el mundo.

martes, 12 de mayo de 2009

La Iglesia Cristiana de Tlaxiaco


Aquí podrás ver algunas imágenes de las reuniones dominicales



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lunes, 11 de mayo de 2009

La Iglesia y el Ministerio


El domingo 10 de mayo iniciamos una serie de enseñanzas, en la que vamos a aprender acerca del ministerio que tenemos que desempeñar los creyentes, son tres puntos muy importantes aquí este la primera enseñanza.
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Ministrándonos Los Unos A Los Otros: Servicio

Introducción
El ministerio de los unos para con los otros significa "apoyarse" los unos a los otros. Tenemos que ayudar, sostener y amarnos los unos a los otros, edificándonos los unos a los otros en nuestra santísima fe.
Esto es un servicio muy práctico y personal hacia los miembros del cuerpo de Cristo que se encuentran en necesidad.

Tres sistemas básicos cubren nuestras necesidades más importantes
• Sistemas de apoyo emocional
• Sistemas de apoyo recursos materiales
• Sistemas de apoyo espiritual

Esta es la manera que Cristo utiliza para extenderse en amor para ministrar a Su pueblo. Como Jesús adora al Padre a través de nosotros, Él sirve a los miembros de Su cuerpo a través de nosotros. Los sostiene en los brazos de los miembros. Los toca con nuestras manos. Desea hablarles a través de los labios de los miembros de Su Cuerpo: ¡la Iglesia!
Miembros ministrando al Señor. "Aquellos que creyeron fueron bautizados – fueron añadidos a ellos aquel día como tres mil personas. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas… con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios" (Hch 2:41, 46, 47).
Esta era su prioridad: adorar, agradecer y alabar a Dios.
Miembros ministrando unos a otros. "Y todos los que creían estaban juntos; y tenían todas las cosas en común. Y vendían las posesiones y las haciendas, y repartían las a todos, como cada uno había menester… partiendo el pan en la casa, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón" (Hch 2:44-46).
Juntos compartían comidas en sus casas, y nadie se quedaba con hambre o sin albergue. Cada uno daba lo que podía para los que estaban en necesidad y esto era hecho con "gran gozo".
Entonces, su ministerio al mundo se desarrolló de los dos anteriores. "Y toda persona tenía temor; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Alabando a Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos" (Hch 2:43, 47).
De su ministerio a Dios y entre unos y otros, procedía su testimonio hacia el mundo. Cada día nuevos creyentes eran agregados a su comunión. Este es un cuadro perfecto del plan de Dios y de Su propósito en acción. Ahora estudiemos los diferentes sistemas de apoyo que son parte de nuestro ministerio entre unos y otros.

A. EL SISTEMA DE APOYO EMOCIONAL
El primer sistema de apoyo en nuestro ministerio los unos con los otros, se relaciona con nuestras necesidades emocionales. Esto habla de "relaciones". No hemos sido creados para "arreglárnoslas solos". "Y Dios dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen… No es bueno que el hombre esté solo" (Gn 1:26; 2:18).
En la imagen de Dios encontramos relación (Ro 3:29; 2 Co 3:18). Fuimos hechos para la comunión con Dios y entre unos con los otros: para amarnos los unos a otros.
Sin esa relación estamos incompletos. Y eso no es bueno. Nos necesitamos los unos a los otros muchísimo. Dios lo planeó así.
1. Koinonia: La palabra griega para "comunión" es koinonia.
a. compartir la vida juntos.

b. en torno a un propósito común. Para el cristiano, el propósito común es básicamente una Persona, y esa Persona es Jesús. La vida que compartimos es Su vida en nosotros.

2. Koinonia Suple Necesidades Emocionales Sin embargo, esto es muy práctico en la acción. La comunión cristiana está diseñada para enfrentarse con las necesidades y deseos más profundos de nuestros corazones. Es interesante notar que "koinonia" fue un término utilizado en los contratos matrimoniales (papeles legales) de la gente que hablaba griego en los tiempos del Nuevo Testamento.

La palabra griega para "comunidad" es también "koinonia". Una "comunidad", es un grupo de gente que está unida alrededor de un interés común. Una vez más, para la comunidad cristiana ese interés es la vida del Señor mismo.

En Su vida está Su amor y Su verdad. Su amor es sin condiciones, y tiene el poder de perdonar, sanar y restaurar. Al ser esto así, podemos correr el riesgo de ser reales: honestos y abiertos, en una comunidad verdadera de cristianos. Ahí es donde podemos encontrar ayuda. Necesitamos koinonía por las siguientes razones.

CUANDO HEMOS: NECESITAMOS SER:
1. Fracasado ----------------Perdonados
2. Tropezado --------------- -Apoyados
3. Sido heridos ---------------Sanados
4. Sido atados ----------------Liberados
5. Errado --------------------Corregidos
6. Perdido nuestro camino ---Dirigidos
7. Sido asustados ------------Protegidos
8. Sido rechazados -----------Aceptados
9. Sido odiados --------------Amados

Estas son algunas de las necesidades emocionales que pueden ser encontradas en cada comunidad cristiana. Sólo mediante un activo sistema de apoyo en la comunión, pueden ser afrontadas estas necesidades personales.

3. El Papel Básico De Los Grupos De Comunión En Las Casas

a. Apoyo Práctico. La manera práctica en que la Iglesia primitiva apoyó a sus miembros fue a través de la comunión en sus hogares.
La iglesia en Jerusalén comenzó el domingo de Pentecostés con tres mil miembros, su comunión creció rápidamente cuando enormes cifras de hombres y mujeres eran añadidas a medida que pasaban los días. Algunos creen que pudieron haber crecido a unos treinta mil o cuarenta mil en el siguiente par de años. ¿Cómo se puede albergar a un grupo de semejante tamaño?
Jesús les había advertido que la ciudad y el templo iban a ser destruidos. No hay registro de que intentaran encontrar o edificar un lugar grande para los servicios. En lugar de ello, animaban a los creyentes a reunirse en las casas. Después nombraban ancianos para encargarse de las comunidades recién formadas.
Los apóstoles podían mantenerse en contacto con toda la gente a través de los ancianos que habían sido nombrados a la cabeza de cada grupo casero.
Fue a uno de estos grupos caseros al que Pedro y Juan informaron de su reunión con el concilio judío después de sanar al cojo que se sentaba a pedir limosna frente a la entrada del templo. Lea Hechos 4:23.
Los hogares eran lugares naturales y sencillos para la comunión y el ministerio práctico.

b. Contacto Personal.
Estoy seguro de que muchos de ustedes están conscientes de que los niños pequeños necesitan más que comida y ropa caliente. También necesitan ser tocados, abrazados y besados. Se han producido situaciones en guarderías grandes o lugares donde se cuidan niños, en los que todas las necesidades físicas de los recién nacidos eran satisfechas pero se morían realmente por falta de amor.
Los adultos pueden morir también por falta de amor, aunque se trata de un proceso más lento. Para algunos se trata de una muerte en vida sin ser amados, sin ser queridos y sin nadie que cuide de ellos.
La Iglesia debe alcanzar de una manera especial o personal a los que han llegado a separarse de la vida de la comunidad cristiana. Esto es una realidad en lo que respecta a los ancianos, los enfermos y los que se encuentran privados del contacto amoroso con otros.
Nuestras casas deben ser en verdad un lugar donde podemos adorar, trabajar y testificar juntos.

B. EL SISTEMA DE APOYO RECURSOS MATERIALES
La segunda manera en que la Biblia nos enseña a servirnos los unos a los otros, está en el área de las finanzas.
Para nuestros propósitos, esto incluirá no sólo el dinero, sino también otras cosas materiales y servicios prácticos.

1. En La Iglesia Primitiva Veamos cómo la Iglesia primitiva actuó para desarrollar un sistema de apoyo financiero para sus miembros. Buscaremos los principios bíblicos que se aplican a nuestro tiempo y escenario. Empezaremos con la iglesia recién fundada en Jerusalén.
"Todos los creyentes estaban juntos y compartían todo los unos con los otros. Vendían lo que poseían, y daban el dinero a todos los que se encontraban en una necesidad especial. No había ningún necesitado entre ellos. Aquellos que poseían casas o tierras las vendían, y llevaban el dinero a los apóstoles para compartirlo bondadosamente con los que se encontraban necesitados" (Hch 2:44, 45; 4:34,35).
Lo que hacemos con nuestro dinero, y cómo lo hacemos, a menudo revela lo que hay en nuestros corazones, para bien y para mal.
El Ejemplo De La Iglesia De Jerusalén. Muchos de los creyentes procedían de fuera de la ciudad; habían venido a Jerusalén para la Fiesta de Pentecostés (Hch 2:5-12) después de confesar a Cristo como su Salvador: Mesías, fueron bautizados en agua, llenos del Espíritu Santo y algunos se unieron a la comunidad cristiana en Jerusalén.
Con el tiempo muchos se quedaron sin dinero y les fue muy difícil encontrar trabajo. Algunos eran pobres y otras eran viudas.
El vínculo de amor dentro de la familia de Dios era tan fuerte, que muchos fueron movidos a vender lo que poseían. El dinero recibido entonces, fue dado a los apóstoles y a los dirigentes para que lo compartieran correctamente con los que estaban necesitados.
2. Nadie Fue Forzado A Dar. No hubo presión sobre la gente para que vendieran lo que poseían. Respondieron ante las necesidades conocidas, compartiendo libre y gozosamente de lo que tenían con los que no tenían nada. Hicieron esto bajo la supervisión de sus dirigentes. Por lo tanto, todo fue hecho de manera correcta y ordenada.
El pecado de Ananías y Safira no fue que retuvieran parte del dinero que recibieron por la venta de su terreno. Estaban en su derecho de retener todo el dinero de la venta si deseaban hacerlo.
Los apóstoles no se hubieran enfadado con ellos si lo hubieran hecho así. Hubieran seguido siendo amados y aceptados por la comunidad si sus corazones hubieran sido rectos para con Dios.

C. EL SISTEMA DE APOYO ESPIRITUAL
La Iglesia de Jerusalén se ministraban los unos a los otros no sólo en las áreas de necesidad emocional y financiera, sino también en las de necesidad espiritual. Hacían esto mediante un sistema de apoyo espiritual que podía ser visto en sus comunidades caseras.

1. Comunidades Caseras: El Mejor Lugar Para El Crecimiento El mejor lugar para que crezca un árbol frutal es un invernadero. Un invernadero es un lugar donde los árboles se ven protegidos, por una cubierta, de los peligros externos. Sus raíces penetran profundamente en el terreno que es regado y enriquecido por un fertilizante. Sus ramas son podadas y cuidadas para que den el mejor fruto. Las enfermedades y plagas del árbol son tratadas inmediatamente. Es un escenario que fue cuidadosamente planeado para que todos los árboles pudieran resultar tan fructíferos como fuera posible.
Las comunidades en grupos pequeños son como un invernadero. Es un lugar de protección.

2. Comunidades Caseras: El Mejor Lugar Para Aprender Aprendemos tratando y cometiendo errores. Los errores requieren corrección. La corrección administrada en el amor de Dios nunca es acompañada por el rechazo.

Si el amor de Dios (Griego = ágape) llena los corazones de los líderes y miembros, no tenemos que temer la corrección errónea y vamos a querer la corrección de aquellos que nos aman. Si somos enseñables y sin rebelión, podemos cometer errores sin temer ser rechazados.
La manera en que Pedro caminó sobre el agua con Jesús es un buen ejemplo. El salto de Pedro y su forma de caminar por fe, le sacaron de la barca y le impulsaron a caminar hacia el tempestuoso mar. Cuando empezó a hundirse por el miedo, Jesús lo tomó y le enseñó acerca de los peligros de dudar de la Palabra de Dios.

Tras haber aprendido su lección, Pedro volvió caminando con Jesús: dos hombres de fe, lado a lado.

La fe de Pedro en acción, aún con sus subidas y bajadas, fue bendecida por Dios. Sólo Pedro le tomó la palabra a Jesús. Sólo Pedro aprendió a caminar en fe sobre el agua (lea Mateo 14:22-34).
Sí, la comunidad casera es también un lugar donde podemos aprender a caminar seguros y sabiamente en el espíritu. Esperemos que haya en su comunidad casera (grupo casero) quien le dé consejo sabio y sano cuando dude y cometa errores.

a. Aprenda A Usar Los Dones Espirituales. Pablo dice: "Todos podemos profetizar… para que todos podamos aprender" (1 Co 14:31). Este versículo tiene dos significados:

• "Aprendemos" cómo profetizar, haciéndolo.
• "Aprendemos" de lo que escuchamos cuando alguien profetiza.
La profecía a menudo contiene instrucción.
Del primer punto aprendemos que las cosas del espíritu no son sólo dadas por Dios, sino que también deben ser aprendidas.
Ejemplo de la iglesia Primitiva
En la Iglesia primitiva, a los nuevos creyentes se les mostraba cómo moverse en el poder del Espíritu Santo en los pequeños grupos comunitarios.
Podían aprender cómo hablar y actuar en fe en el orden divino. De otra manera, serían animados y corregidos por dirigentes sabios y amorosos.
El fruto y los dones del Espíritu Santo quedarán equilibrados. Así que, los nuevos creyentes podían crecer en carácter y en su llamado. Ciertamente Dios se interesa tanto en el "obrero" como en la "obra".
Necesitamos el consejo y la comunión con nuestros hermanos y hermanas para que crezcan en el Señor. Aprendemos por medio de ministrar Su vida a los demás y los unos para con los otros. No fuimos creados para "arreglárnoslas solos".

D. PONIENDO LOS PRINCIPIOS EN PRÁCTICA
Hemos colocado ante usted cierto número de principios referentes a los sistemas de apoyo emocional, financiero y espiritual. Sin embargo, habría que tener en mente tres cosas cuando haya que poner estas ideas en práctica.

1. Debe Hacerse Cuidadosa Y Lentamente:"Los planes de aquellos que son cuidadosos y firmes en sus esfuerzos serán ampliamente cumplidos, pero el espíritu apresurado e impaciente conducirá a pérdida y vergüenza" (Pr. 21:5).

- Bautismo Y Dones Del Espíritu. Es imprescindible ser dotados de este poder.

2. Tiene Que Hacerse A Partir De Un Corazón Dispuesto "Recibiréis Mi ofrenda de aquellos que den con un corazón deseoso" (Ex 25:2).
La adoración, el trabajo y el servicio que complace al Señor, no pueden ser forzados. Esto es algo contrario a la ley del amor que debe ser expresado libremente.

3. Tiene Que Hacerse Con Todos Juntos."Cuando toda la iglesia se reúne en un lugar… que todos se preparen para compartir un salmo, una enseñanza, una revelación, una lengua o una interpretación. Que todas las cosas se hagan de manera que edifiquen la iglesia… Porque todos vosotros podéis profetizar uno por uno, para que todos podáis aprender, y todos podáis ser animados" (1 Co 14:23, 26, 31).
El pensamiento clave en estos pasajes de la Escritura, es que los principios del sistema de apoyo sólo serán aprendidos cuando sean puestos en práctica en la comunidad eclesial. Aprendemos haciendo cosas los unos con los otros.

E. CONCLUSIÓN
Dios nos ha dado, sabiamente, principios y modelos divinos. Por medio de ellos, Su voluntad para nuestro día puede ser hecha a través de Su pueblo.
Cuando hemos ido a la Palabra de Dios, encontramos que:

1. Cada Miembro Un Sacerdote Él ha puesto dirigentes en la Iglesia para equipar y preparar a todos los que sean sacerdotes reales por propio derecho.

2. Cada Miembro Tiene Un Ministerio Todos los miembros tienen un ministerio. Ese ministerio puede ser descubierto y desarrollado dentro del marco personal de las comunidades pequeñas.

3. Grupos Pequeños De Confraternidad Son Importantes Aquí podemos aprender con seguridad a:
a. Adorar a Dios juntos;
b. Servir juntos en los dones espirituales
c. Salir a testificar al mundo.
Así, nos convertimos en miembros maduros del cuerpo de Cristo. Ésta es la voluntad de Dios y la manera de Dios.

4. Líderes Deben Proveer Como dirigentes en la Iglesia, establezcamos, entonces, los sistemas de apoyo que aseguren el desarrollo espiritual de nuestros miembros. Proveamos para ellos:

a. Sistemas De Apoyo Emocional: Comunión (Koinonía).

b. Sistemas De Apoyo Financiero: Dinero Para Los Necesitados.

c. Sistemas De Apoyo Espiritual: Educación En Los Dones Espirituales.

Si ustedes hacen estas cosas cuidadosamente y en oración, el Señor añadirá a Su iglesia a los que han de ser salvos.